La fascinante historia de Alemania le ha conferido un lugar destacado en el viejo continente, lugar de contrastes con un patrimonio artístico desbordante. País característico por una sociedad bien organizada con una idea clara de progreso e innovación. Desde el mar abierto, pasando por la cimas solitarias, hasta los impresionantes testigos de una historia cultural única, los turistas encuentran en Alemania una amplísima oferta, variados paisajes, ciudades pintorescas y metrópolis llenas de vida
Alemania cuenta con 40 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, más que casi ningún otro país del mundo. Los lugares Patrimonio de la Humanidad de Alemania no solo reflejan la historia del país, sino también los de Europa y toda la Humanidad.
Principales ciudades alemanas, latidos de modernidad y cultura:
Berlín, su capital, una ciudad reinventada en tiempo récord de las cicatrices de su historia reciente. Metrópoli del arte, sus museos, incluido los monumentos del Holocausto y el Muro, ilustran una trágica y compleja historia. Pero hoy día es una de las ciudades más modernas y cosmopolitas del mundo.
Desde Berlín, a tan solo 30 Km, encontramos Potsdam, ciudad Patrimonio de la Humanidad con Palacios prusianos, parques inmaculados, arquitectura y lugares históricos que marcaron la Guerra Fría.
Dresde, la capital sajona, también conocida como la “Florencia del Elba”, por su riqueza barroca. En invierno, una de sus principales atracciones son su mercados de navideños, uno de los más antiguos.
Munich, capital de Baviera. Al sur de Alemania, su monumental urbe contrasta con folklore y sus tradiciones inmemoriales, aquí se celebra la fiesta más famosa de alemania: el Oktoberfest.
Desde Munich es habitual realizar una escapada para visitar el fascinante Castillo de Neuschwanstein, un castillo de hadas que inspiró a Walt Disney con sus extravagantes salas que reflejan el pasado mítico del Rey Luís de Baviera “el Rey Loco”
Stuttgart, la ciudad de los coches, donde podrás visitar los museos de la marca Mercedes Benz y Porsche.
Colonia, con su catedral medieval icono de la ciudad, una de las grandes joyas patrimoniales de alemania, tardó en construirse más de 600 años.
Hamburgo, la vía marítima hacia el norte, belleza junto al mar. Desprende un gran encanto cosmopolita, su cultura se extiende a lo largo del puerto y su entorno.
Estos son algunos de los principales y más importantes ciudades pero no podemos pasar por alto la Alemania rural, con un encanto especial, pueblos pintorescos como Nördlingen o la medieval Rothenburg en la región de Baviera.
Naturaleza fascinante
Más de un tercio de la superficie alemana tiene una protección especial al considerarse Parque Natural Nacional, disfrutar de la naturaleza de forma sostenible es posible visitando parajes primitivos y una gran diversidad de fauna y flora impresionantes.
La espectacular Selva Negra cautiva a sus visitantes con su belleza agreste. Atravesando tupidos bosques, descubrirá el lado salvaje de la naturaleza. Se puede respirar el aire alpino, conducir por sinuosas carreteras hasta lagos en medio de la nada, comer su conocido pastel “Selva Negra”, pasear por los senderos boscosos y refugiarse en un tranquila granja.
Al Sur, el Parque Nacional de la Suiza Sajona nos ofrece un monumental mundo de formaciones rocosas escabrosas.
Al norte de Alemania, uno de los lugares más atractivos es el Parque Nacional del mar de Frisia, la mayor región cohesiva de marismas del mundo con sus fascinantes dunas, playas y una fauna espectacular.
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