Excursión Castro de Viladonga y Río Miño

En las proximidades de Lugo, desahogado de atascos y como un lugar ideal para disfrutar del turismo interior, se ubica el Castro de Viladonga, un clásico de la arqueología gallega, un ejemplo bien conservado de poblado pre-romano, de los siglos III – V.

Los habitantes que residían en las tierras gallegas, los castrenses, antes de la llegada de los romanos vivían en este tipo de asentamientos, después los romanos pasarían a ocuparlos realizando un cambio en su estructura y organizándolo.

Os acompañamos a recorrer este asentamiento de origen celta, aún en proceso de estudio, veremos sus murallas y fosos, viviendas, corrales y almacenes, algún edificio de uso social, todo ello formando conjuntos o “barrios” que se articulan en torno a dos calles principales y a un camino o ronda paralelo a la muralla principal.

También visitaremos su museo, muy interesante, que expone de forma muy pedagógica y amena los materiales recuperados en las diferentes campañas de investigación.

Después de nuestra experiencia cultural, nos dirigiremos a un espacio natural, cerca de Meira, donde nos encontraremos con una Laguna, lugar donde confluyen aguas subterráneas y de origen kárstico, procedentes de diversas fuentes y donde comienza su recorrido el río Miño. En esta laguna podemos dar un paseo y ver el conjunto escultórico dedicado al héroe gallego Breogán, de Magín Picallo y Manuel Mallo.

A unos 10 km de distancia, en el Pedregal de Irimia, lugar donde nace el Miño, se encuentran grandes piedras que llenan una extensión de 700 metros, de forma que no podemos ver el agua fluir sino solamente, si prestamos mucha atención, escucharla. Es un lugar casi mágico lleno de leyendas.